Fotodepilación para eliminar vello en ingles, axilas, piernas, labios, espalda...
La fotodepilación se trata de un procedimiento para eliminar el vello superfluo. Consiste en la aplicación de un haz de luz que, siguiendo el principio de la fototermólisis selectiva, será captado por la melanina del pelo para conseguir una destrucción del mismo, todo ello de forma controlada sin dañar el tejido circundante.
Los mejores resultados se han obtenido con el vello más oscuro sobre piel clara, pero existen otros factores personales que pueden influir en el tratamiento.
Pueden utilizarse en cualquier zona del cuerpo donde tengamos vello no deseado, aunque las más comunes son ingles, axilas, piernas enteras, labio superior y espalda, entre otras.
Después de hacer una historia clínica adecuada, conociendo y determinando por parte de un médico especialista todos los factores que puedan influir en el tratamiento (fototipo del paciente, exposición solar, medicamentos fotosensibilizantes, enfermedades actuales, situación de embarazo, etc.), éste decidirá, según las características personales de cada paciente, qué tipo de láser debe utilizar para esta depilación.
Cualquier aparato no es útil para todos los pacientes.
Deberán utilizarse protectores oculares adecuados, tanto por el médico como el paciente.
Se administrará una capa de gel conductor y emplearemos una pequeña pieza de mano que se pone en contacto con la piel para aplicar la luz realizando repetidos disparos para eliminar el vello de la zona a tratar.
El paciente notará, dependiendo de su umbral de dolor, una pequeña molestia que generalmente tolerará perfectamente sin necesidad de aplicación de alguna crema anestésica.
Finalizado el tratamiento, se aplicará un solución calmante/antiinflamatoria que aconsejamos se ponga algún día más. Aunque es un medio muy seguro y eficaz, debemos tener unas precauciones básicas para obtener unos óptimos resultados.
Debe evitarse la exposición al sol y UVA o la aplicación de cremas autobronceadoras durante las 4 - 6 semanas anteriores y posteriores al tratamiento, hasta que su médico se lo permita y no realizar depilación mediante pinzas o cera unas semanas antes del tratamiento.
El número necesario de tratamientos depende de su piel y de la coloración y dureza del vello. El vello crece por ciclos y la máxima eficacia del tratamiento se muestra en la primera fase de crecimiento, podrán ser necesarias sesiones de mantenimiento distanciadas (varios meses entre cada una de ellas), para conservar de forma permanente la reducción conseguida en las sesiones iniciales, no obstante debe informarse que serán necesarias entre 4 y 8 sesiones.
En nuestra clínica hemos podido comprobar cómo este tipo de tratamiento no es exclusivo de mujeres como podía pensarse en un principio sino que cada día es más frecuente que se presenten hombres a realizarse fotodepilaciones de cara parcial para aclarar la barba , cuello, pómulos o resto del cuerpo.
El tratamiento en estos pacientes tiene unas características particulares dado que el tipo de pelo, la distribución y el control hormonal varía entre hombres y mujeres, como en todos nuestros tratamientos, esto se explica de forma individualizada en cada caso antes de iniciar las sesiones de depilación.